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Leer másLas mejores 7 películas de STOP MOTION de Terror
Descubre el lado oscuro y emocional del Stop Motion a través de 7 películas que desafían lo divino y revelan la belleza del terror artesanal.
El Siniestro Arte del Stop Motion
El Stop Motion ha sido durante décadas un misterio incomprendido.
Muchos lo ven como una técnica obsoleta o una simple curiosidad artesanal, sin entender el oscuro magnetismo que esconde tras cada fotograma.
Pero no es tu culpa —nadie nos explicó que, detrás de esas figuras inmóviles, late la obsesión humana por desafiar a lo divino… por insuflar alma a lo inerte.
A través de 7 películas esenciales, descubrirás el lado más oscuro y perturbador del Stop Motion.
¿Qué es el Stop Motion?
El Stop Motion es una técnica de animación que da vida a objetos inanimados mediante la captura secuencial de fotografías.
Cada fotograma muestra una mínima variación que, al reproducirse, genera la ilusión de movimiento.
Más que una simple técnica, es un arte que combina precisión, paciencia y creatividad —como la relojería más fina, o la obsesión de Frankenstein por crear vida.
No es casual que muchas de sus obras exploren los aspectos más oscuros del ser humano: lo imperfecto, lo inquietante, lo profundamente emocional.
Su estética artesanal y sus temáticas ambiguas convierten al Stop Motion en una forma de expresión compleja, madura y única.
Para descubrir su lado más sombrío, hay que comenzar hablando de Henry Selick.
Las Puertas de Henry Selick
Triste e injustamente, la obra de Selick a menudo es confundida y se le atribuye a Tim Burton. Esto es debido principalmente al gran impacto cultural de la cinta “Pesadilla antes de Navidad”, y la vinculación de Burton como productor y creador de la historia, la cual pasó por encima del trabajo de Selick como director. Esto ocasionó que el resto de sus películas fueran promocionadas aludiendo directamente al éxito de su primer largometraje, y el público a su vez lo relacionó con el trabajo de Burton.

La historia de Selick es la de un fantasma con tacto empático y pulso de cirujano, un amante del cine que vive en las sombras, como tantos de sus personajes, en busca de esa Puerta… Porque en el cine de Henry Selick, si algo cobra sentido… Son las puertas que se abren. Aquellas que esconden Ilusión, Terror, Alegría, Abstracción… Pero la magia no radica en lo que hay tras la puerta, sino en lo que esta puede contener. La magia no es el Prestigio, sino la Sorpresa. Selick no es Burton, y aquí descubrirás por qué.
Pesadilla antes de Navidad (1993)
Se abre el telón y conocemos a Jack, la estrella de la festividad de Halloween, en un mundo habitado por seres monstruosos. Su existencia se remite a ese único día, y la rutina le carcome… Provocándole una crisis interna. Su huida le llevará al bosque, en el que encontrará una serie de puertas que albergan en su interior los mundos de las diferentes festividades.

Jack se adentra en el mundo de la navidad y es maravillado por este concepto, queriendo transportarlo al mundo de Halloween. Su obsesión contagia al pueblo y su perversa visión de la Navidad es ejemplificada.
Esta cinta nos habla del temor existencial y la obsesión. El Terror es planteado como un elemento interno, que se construye a través de nuestras ideas y expectativas, a menudo enfrentadas con nuestra perspectiva de la realidad.
Nuestro mayor terror se cocina en nuestros adentros, y los verdaderos monstruos nacen de ahí. No hay mal en el mundo, solo visiones enfrentadas de aquello que es definido como: Bien.
Los mundos de Coraline (2009)
Una enseñanza terrorífica para los más pequeños. Selick regaña, sin temor a la verdad, a los niños descontentos con sus vidas, quienes exigen de sobremanera a sus padres. Nunca una moraleja sembró un camino tan oscuro para su aprendizaje, mucho menos al tratarse de una película dirigida a un público mayormente infantil.

Coraline es una joven que vive apenada por el mundo que la rodea, sin encontrar belleza o alegría a su alrededor. Su visión depresiva le lleva a la búsqueda de una evasión, cosa que consigue a través de una puerta mágica en su nueva casa. Una puerta oculta para los adultos, que esconde una visión idílica de su mundo… al menos en apariencia. Desde su comienzo sentimos que algo no encaja este nuevo mundo…
El cual se convierte en una casa del terror, haciendo realidad las pesadillas de nuestra protagonista.
Una puerta al horror con gran carga simbólica, abordando temas como: La Depresión, la Pobreza o las huidas internas durante la adolescencia. Una reminiscencia sobre el inmenso valor de nuestras vidas, pasando por un tren de la bruja que nos recuerda el mundo que tenemos ahí fuera.
Aquí la verdad duele y el Terror es muy real; Guarda una botella de oxígeno a tu lado, por que esta joya de la animación no te dejará respirar.
La muerte según Tim Burton
El maestro, el creador de mundos inimaginables… Lo que Mozart al Barroco musical y Warhol a la cultura Pop. Tim Burton emergió como un ser divino, de apariencia monstruosa y bondad infinita. Un cineasta que fue capaz de encontrar luz en la oscuridad, creando un género propio de vanguardia, a la par que adoptó el modelo clásico del expresionismo alemán.
Hablar de Burton es hablar de Nikola Tesla, Vincent van Gogh o Edgar Allan Poe… Genios al borde del Delirio. Burton abraza su locura con orgullo y sin prejuicios, creando así el sello y la esencia de su obra. Es el único psicólogo tras la cámara capaz de hacerte amar tus complejos, y encontrar belleza en los de aquellos que te rodean.
Aunque, lo que más sorprende, es su manera de encontrar ternura en la Tragedia… y una sonrisa detrás de la Muerte.

La Novia Cadáver (2005)
Nos encontramos ante una crónica del amor Victoriano, satirizada hasta la médula, con una bella moraleja sobre el arte de amar y ser amado.
La muerte es vista como un proceso más de la vida, en el que dejamos ir algo por amor.
El Horror nace y se reproduce en la incomprensión, las imposiciones y el deber, no el propio sino el social. El creador de joyas como “Eduardo Manostijeras”, ahonda en su tema más recurrente: El Extraño y la búsqueda de su Lugar en la tierra… o, en este caso, bajo ella.

Burton plantea un mundo, donde los vivos están muertos y los muertos están muy vivos, abrazando la idea de que la muerte es bondadosa e inocente, mientras que la vida es interesada y egoísta. El Terror se hace notar cuando la existencia, que es planteada como una lenta agonía, recupera el sueño en una cama de afilados puñales, mientras que la pérdida de esta es vista como un hogar recóndito invadido por la paz.
Si nunca amaste… Este es un buen aprendizaje.
Si un día amaste… Te encontrarás con tu reflejo en algún momento de esta historia.
Frankenweenie (2012)
Volviendo a ser un niño, Tim Burton adapta al formato y amplía su corto del 84, logrando crear una de las películas más emocionales del Stop Motion. Su clave: El viaje de la infancia a la madurez, encontrándose en el camino con la pérdida.
Esta particular versión de Frankenstein, con el simpático Sparky como protagonista, nos sitúa en un oscuro mundo de contrastes (de ahí el Blanco y Negro que azota a la cinta), donde la locura y lo grotesco son un foco de luz vinculado a la esperanza y la inocencia.

El egoísmo de Víctor en el clásico es sustituido por la bondad, dejándonos una preciosa reflexión final: A veces es necesario soñar y sentir como un niño, en lugar de vivir atado a la cruda realidad como un adulto.
Una historia que todos conocemos, pero que en las manos de Burton consigue sentirse única y personal.
Un cuento de Terror que nos habla de la pérdida de nuestro mejor amigo y su amor incondicional. El Horror pasa a un segundo plano cuando Burton se pone tras la cámara para rescatar la moraleja más pura de Shelley:
Los monstruos son víctimas, en un mundo enfermo por la deshumanización del ser.
Tal vez sea la definición más exacta detrás del Siniestro arte del Stop Motion.
Los Raros del Cuento
Ahora analizamos a los verdaderos raros: Fernando Cortizo, Phil Tippett y Adam Elliot.
El Apóstol (2012)
El ingeniero de la cámara español Fernando Cortizo supo captar al 100% la esencia del Stop Motion con “El Apóstol”. Una obra brillante, hija de su tiempo, a la que ninguna otra se le parece.
En esta historia, un preso se fuga y se dirige a una aldea gallega que guarda un viejo botín con el que podría comenzar una nueva vida. Allí descubre los siniestros secretos de esta aldea: Engañifas, desapariciones y espíritus; todo ello orquestado por los habitantes del lugar.

Una historia para adultos, “co cariño da terra”, hecha para los amantes del Stop Motion. Temas como la manipulación o el fanatismo religioso son el báculo de esta historia, generando una incomodidad latente en cada una de las larguísimas conversaciones del filme. Nada es lo que parece ser, o tal vez todo resulta demasiado obvio. Lo que tenemos claro es que en su ambigüedad reside su fuerza, y su terror se forja desde el extremo cariño de sus decorados, hasta la atmósfera lóbrega que sustenta a la película, pasando por su increíble doblaje y caracterización de unos personajes creados en plastilina, con gran cuidado en el detalle.
Un ejemplo mayúsculo de cómo construir Terror y Suspense, desde la ambigüedad del propio relato. Empleando así la técnica de los Stop Motion como método para levantar una estructura firme basada en la incomodidad que nos generan sus protagonistas. Su movimiento desacompasado e irregular eleva su realismo sin perder un ápice de ritmo o calidad, y ahí se encuentra su mayor gracia, diferenciándose exageradamente de cualquier otra cosa que hayas visto.
Una obra de culto imperdible. Hecha con una sola palabra: Corazón.
Mad God (2021)
Nos adentramos en lo más parecido al concepto de “Infierno” en occidente… y, aún así, este se quedaría corto. Os traemos un viaje pesadillesco de más de 30 años por la oscura y perverse mente del genio Phil Tippett.
Esta película no cuenta con un argumento propiamente dicho, pero si con mil teorías de diferentes Padres y Madres danzando por internet. Esta obra debe verse, vivirse y sentirse como una experiencia que, poniendo a dios por testigo, os aseguro… será irrepetible.

La película podría definirse, que no limitarse, como un baile íntimo y sensual a través de lo grotesco. Un camino por las ruinas del ser humano, utilizando como vagón de carga la más angustiosa y vomitiva desesperanza. Mad God es la definición más perfecta de la devastación del ser humano, la contaminación mundial en todas sus vertientes, el pánico a una sala de operaciones, la mecanización del individuo y el odio por la vida, al menos por nuestro concepto de esta.
Mad God da nombre y sentido a este viaje por las tripas del Género… Y, créeme, no guarda ninguna piedad. Disfruta de la Plastilina y sus alambres, antes de que Tippett se encargue de hacértelos tragar, para abrirte en canal y dar una magistral clase de anatomía a sus alumnos.
Mary and Max (2009)
Probablemente la mejor película jamás hecha en Stop Motion, no por su animación y producción, sino por la inigualable habilidad de Adam Elliot para construir un viaje tan desgarrador… que burla las fronteras del formato, tornándose real. Cuando digo real es… REAL. No os hablo de momentos animados que se confunden con una visión clásica de las Películas… Os hablo de un lugar entre el cine y la realidad, rozando el documental.

Mary and Max es tan Real, aún en los códigos de la propia ficción, que se vuelve violenta. Es una obra tan humana… Que los errores pesan y duelen, la tinta sangra y el perdón ahoga. Una oda a la vida que puede ser vista como una carta escrita por la Depresión… con destino final en la Muerte.
Una obra epistolar que desafía al cine… y tensa una soga compuesta por una película de celuloide que alberga inocencia, amor, celos y mucho… Muchísimo dolor.
Una Obra Maestra terroríficamente hermosa.
Epílogo
Espero que hayáis disfrutado este paseo por el sombrío mundo del Stop Motion, uno más allá de las intachables genialidades de Wes Anderson… Con muchos secretos, y un mimo sin precedentes por la artesanía de la creación.
7 joyas del Stop Motion, 7 maneras de ver el mundo, 7 maneras para comprender el Terror… 7 fueron los samuráis, luego los magníficos;
Ahora descubrimos la grandeza de estos 7 monstruos. No como engendros, sino como hijos de la Genialidad; como desafíos a lo divino… Como un ejercicio de comprensión en tiempos de represión; Espero haberos descubierto, si todavía no la conocíais, la pieza que os faltaba en este mecanismo.
Después de ver estas 7 películas, queda claro que el stop motion no es nostalgia: es una forma de mirar lo humano sin filtros. Imperfección, paciencia y decisiones milimétricas que te incomodan… para hacerte pensar.
Ahora cuéntame: ¿Qué título sumarías a la lista y por qué? Me gustaría conocer tu opinión en comentarios, no olvides compartir este video si te ha gustado.
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