Crítica Dangerous Animals: El slasher de tiburones que no sabías que necesitabas

Víctimas suculentas, un asesino serial y tiburones… Un cóctel veraniego perfecto, aderezado con su buena dosis de sangre, acción y un humor negrísimo.

Argumento "Dangerous Animals"

“Zephyr, una surfista inteligente y de espíritu libre, es secuestrada por un asesino en serie obsesionado con los tiburones. Cautiva en su barco, debe averiguar cómo escapar antes de que él lleve a cabo un ritual de alimentación a los tiburones.”

Sean Byrne dirige esta producción australiana guionizada por Nick Lepard, quien también será el guionista de la próxima película de Osgood Perkins. Una propuesta fresca que, pese a mostrar una historia bastante simplona, logra sorprendernos a través de sus giros. Además, cuenta con un estupendo reparto y un apartado visual y sonoro de gran nivel.

"Dangerous Animals" es puro entretenimiento Veraniego

Pese a que la película dura apenas 93 minutos, no pierde el tiempo en presentarnos a nuestros maravillosos protagonistas y al horror que enfrentarán. Jai Courtney (Escuadrón Suicida) da vida a un antagonista genial, tan loco y gracioso como sanguinario, un asesino en serie que resulta ser fanático de los tiburones.

El manejo del humor es firme y medido, sabiendo mantener perfectamente el equilibrio con la tensión y ese terror tan diferencial. Su composición de imágenes se ve acompañada por una banda sonora puntiaguda que guarda su aparición para los momentos climáticos del filme.

Esto consigue crear algo bastante poco visto: un villano temible que ha perdido completamente la cabeza y, al mismo tiempo, un personaje sumamente cómico con el que no dejamos de empatizar y reír.

La seriedad de la cinta llega por medio de la increíble Final Girl, Hassie Harrison. Una chica durísima, que ha superado todos los obstáculos de su vida. Ahora, tendrá que hacer frente a un auténtico bicharraco de la peor calaña.

El gore es bastante decente y, aunque para nuestra pena los tiburones en su mayoría están hechos con efectos digitales, logran resultar convincentes cada vez que aparecen, elevando consigo nuestras pulsaciones.

Sin embargo, el mayor acierto de la cinta se encuentra en el ritmo vertiginoso que imprime, trayéndonos una acción que no se detiene en ningún momento. Realmente logra lo que se propone: hacernos sentir como una presa de los tiburones en medio de la nada.

No es perfecta ni mucho menos y, pese a presentar un gran número de conveniencias, el increíble entretenimiento que ofrece y el gran carisma de sus protagonistas han conseguido inclinar la balanza a su favor, colocándola como una de nuestras propuestas favoritas este verano.

Si queréis una película sencilla con la que divertiros y aterrorizaros por igual, Dangerous Animals no os defraudará.